El año 2023 ha dejado una marca sombría en la historia climática de nuestro planeta. Desde un récord de calor sin precedentes hasta devastadoras sequías, inundaciones e incendios, los extremos climáticos han tenido un impacto a nivel global. Según la NOAA, septiembre de 2023 se posiciona como el septiembre más cálido en los 174 años de su registro, y las temperaturas superficiales a nivel mundial durante los primeros nueve meses del año han alcanzado máximos históricos.
Los científicos del Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA confirman que el verano de 2023 ha sido el más caluroso en la Tierra desde que comenzaron los registros globales en 1880. Este año ha superado a todos los septiembres previos en 0,93 grados centígrados, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea.
Ejemplos impactantes de esta crisis climática se han manifestado en todo el mundo. En Miami, el calor y la humedad se prolongaron de manera inusual, registrando un récord de 175 horas con un índice de calor de 105 grados Fahrenheit o más, más del triple del récord anterior. Además, una gran franja que se extiende desde la costa del Golfo de México hasta el Caribe se dirige hacia un año récord de altas temperaturas, con Puerto Rico registrando 135 días de alertas por calor, una cifra sin precedentes.
Canadá no ha sido la excepción, ya que su temporada de incendios comenzó temprano y estalló debido a sequías y temperaturas récord en gran parte del país, alcanzando un récord histórico de 18.4 millones de hectáreas quemadas.
Las sequías también siguen afectando a muchas regiones. Desde octubre de 2020, el Cuerno de África enfrenta su peor sequía en 40 años, tras cinco temporadas de lluvias sin precedentes. Esta crisis ha tenido efectos devastadores en Kenia, Somalia y Etiopía, donde decenas de miles de personas han perdido la vida, los cultivos se han marchitado, el ganado ha muerto de hambre y la escasez de agua es una realidad cada vez más alarmante.
Grecia también vivió fuertes tormentas y lluvias récord, con niveles de precipitación inusuales que causaron inundaciones y daños significativos en el centro del país. En comparación, Atenas recibe un promedio anual de 400 milímetros de precipitación, mientras que en un solo día, Zagora, un pueblo cerca del monte Pelión, recibió 754 milímetros, lo que generó graves desbordamientos de ríos y destrucción.
En India, el río Yamuna superó el nivel de inundación por primera vez en 45 años, lo que llevó a evacuaciones masivas y causó daños considerables.
Este año es un recordatorio impactante de que el cambio climático es una realidad urgente que afecta a todos los rincones del mundo. La acción es esencial para enfrentar estos desafíos. Junt@s, debemos forjar un camino hacia un futuro más sostenible y resistente. Este no es solo un llamado a la acción; es una necesidad apremiante que no podemos ignorar.