Feminismo y Software Libre

Cuando se habla de nuevas tecnologías de información y comunicaciones (TIC) el referente principal es un computador e internet, una pequeña parte de este gran mundo tecnológico. El computador se ha hecho fundamental en la sociedad actual, pero tan solo las personas con cierto conocimiento técnico e ingenieril conocen la estructura de este tipo de máquinas y los programas que requieren para su funcionamiento, se sabe muy poco de la gran variedad de sistemas operativos que existen para que estos ordenadores funcionen y el marco político en el que estos tipos de software se ubican.Alrededor de estos sistemas operativos existen dos modelos tecnológicos totalmente opuestos entre sí; uno es el software propietario manejado por grandes corporaciones que restringe el acceso a la información (Código Fuente) de como fue construido ese software y el objeto de su desarrollo es la comercialización del mismo; el otro es el software libre promovido por cientos de personas, empresas, hackers y programador@s en el mundo, el cuál permite acceder a la información de cómo fue construido, modificarlo sin ninguna restricción y distribuirlo libremente.

El software propietario genera dependencias tecnológicas y nos convierte en usuari@s pasiv@s de tecnología, simplemente no podemos ir más allá de lo que está permitido y usar lo que nos proveen. Al contrario del software libre que por sí mismo es una tecnología ética, la cuál permite que diversas personas accedamos a la información y el conocimiento, nos deja indagar en sus entrañas y diseñar a partir de él lo que se nos ocurra, algo vital en la construcción de un mundo más justo e igualitario.

A pesar de esta gran filosofía, el software libre también está permeado por la exclusión e invisibilización que sufren las mujeres en la ciencia y la tecnología, según las últimas estadísticas que se tienen tan solo el 1.5% de las personas que participan en el desarrollo de software libre son mujeres. Como respuesta a ello, desde hace varios años se han gestado grupo de mujeres que promueven el software libre, cuyo principal objetivo es vincular a más mujeres en el uso y desarrollo del mismo y visibilizar a todas las que hacen parte de este gran proyecto.

En la actualidad existen gran cantidad de distribuciones y programas que se encuentran bajo los preceptos del software libre, por ello los grupos de mujeres que existen son múltiples y diversos, entre los más destacados se encuentran KDE-Women, Debian-Women, Fedora Women, Womoz, etc; también encontramos grupos de mujeres que promueven su filosofía en general y la participación de las mujeres en este mundo sin importar la distribución o el programa de software libre que se use, tales como Chicas Linux a nivel mundial, Activistas por el Software Libre en Venezuela, FOSSchix en Colombia y Malasya, y Otras en Centroamérica.

Para las mujeres es fundamental apropiarnos de este tipo de tecnología, al igual que el feminismo el software libre posee un potencial emancipador que nos liberará del control que ejercen sobre nosotras las grandes industrias tecnológicas, dejaremos de ser simplemente consumidoras de tecnología a tener control sobre la misma.

El software libre es un campo de lucha feminista, que nos permitirá crear tecnologías justas e igualitarias, que nos incluyan en su lenguaje y visibilicen a través de ellas el papel de la mujer en el mundo tecnológico.