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Diana Vásquez Alzamora es Peruana, Ingeniera Forestal de la Universidad Nacional Agraria La Molina con más de 12 años de experiencia en la generación de análisis espaciales en uso del suelo, deforestación, servicios ecosistémicos, ecología del paisaje y cambio climático en distintos ámbitos de Latinoamérica. Con amplia experiencia en la Amazonía peruana en temas de gobernanza, conservación y manejo de recursos naturales en comunidades nativas y áreas naturales protegidas. Actualmente viene cursando la Maestría en Cambio Climático en la Universidad Científica del Sur.

Actualmente es integrante del equipo de Paisajes Productivos – Centro de Sostenibilidad y Conservación del Instituto Smithsonian, coordinadora de la iniciativa Catalyze Madre de Dios.

Diana nos comparte sus experiencias como mujer en el sector forestal, las actividades que ha realizado y los retos que ha enfrentado a lo largo de su recorrido profesional.

ENTREVISTA

Lili: Diana cuéntanos un poco de ti, de tu background y de lo que haces en la actualidad.

Diana: Sí, haciendo memoria de mi historia como forestal y mujer del campo, tuve un patrón de vida muy particular porque tuve la figura de mi abuela, que me inculcó mucho la ruralidad, a no tenerle miedo a las plantas y animales del campo, aprendí a tocar la tierra y plantas desde muy pequeña. Desde muy chica me sentí muy familiar con lo rural.

Cuando ya tuve que empezar a buscar estudios superiores, me llamo mucho la atención la biología, y cuando postule ví lo que era la ingeniería forestal, pero en ese momento me parecía que todavía era una carrera un poco extraña, pensaba: ¿cómo alguien puede vivir de solamente de ver bosques?, ¿trabajar de ver bosques?. Sin embargo, yo había leído sobre Dian Fossey, la primatóloga que había trabajado en África con gorilas y me costaba entender como una mujer podía desempeñarse en ese campo, porque usualmente lo que veíamos en los documentales eran a hombres dedicándose a ese tipo de actividades, pero bueno por azares del destino entre a Ingeniería forestal y al principio me costó hallarme, no le encontraba el sentido hasta que empecé a llevar los cursos de carrera y ahí fue cuando descubrí que eso era lo que me gustaba y disfrutaba. Cuando empecé a viajar a la Amazonía, a tener ese contacto con lo que era la carrera en sí, fue que me di cuenta que estaba en el camino correcto, que era lo que a mí me gustaba, lo que me apasionaba. Y me sentí contenta, y me empezó a ir académicamente muy bien, fui de las primeras que acabo en mi facultad la carrera.

Yo creo que eso a mí me ayudó mucho, pero también resaltó ya hablando del tema de la representación femenina, es que no encontraba ejemplos, no encontraba mucha representatividad, era difícil. En mi misma facultad eran pocas mujeres las profesoras, muchas eran jóvenes y nos alentaban a las chicas a continuar en esta profesión.

Lili: Tocaste varios temas importantes, quisiera saber: ¿Cuando te graduaste tenías definido que ibas a hacer como ingeniera forestal, o las cosas se fueron dando y te llevaron a donde estás en este momento?.

Diana: Se fueron dando poco a poco, yo no tenía ni idea, pero lo que me gustaba es que la carrera es tan variada y toca tantos temas, que puedes decir me voy por acá, me voy por allá y campos no te van a faltar. Y lo que sentía era que podía experimentar por donde quisiera, tuve la suerte de empezar con una experiencia de manejo de un área agrícola grande, que me forjó mucho en lo que es administración y manejo de un campo, una experiencia que me sirvió muchísimo, y sobre todo me forjó en carácter. Tenía 22 años y tenía que manejar 10 hectáreas, personal y gente y me fue muy bien.

Lili: Hablemos un poquito de esos retos que enfrentaste cuando saliste a la vida profesional o esos retos que todavía enfrentas cuando vas diariamente a tu trabajo. ¿Cuáles son esas cosas que han sido difíciles para ti, pero que has logrado superar?.

Diana: Sí, bueno en el campo rural sobre todo todavía hay mucha desconfianza, cuando una mujer entra al campo, te miran un poco extraño, dicen: “¡ah! pero eres mujer“, como que les cuesta un poco entender sobre todo que vas a tener las capacidades físicas, y cuando demuestras que tienes la capacidad física, ahí es cuando te empiezas a ganar el respeto de tus compañeros y te dicen: “¡ah sí, la ingeniera sí puede, la señorita si camina bien“, entonces te empiezan a respetar, a escucharte, ganas cierta confianza, y la gente te conversa, te comparte sus experiencias, hay empiezas ya a entablar otro tipo de vínculo. Pero también creo que es importante, y en muchos casos va más allá del género, es con que actitud que los profesionales entramos. Yo creo que la apertura, las ganas de aprender y escuchar también ayudan bastante, pero definitivamente creo que como mujer siempre ha sido para mí una limitante y algo que con lo que siempre tengo que luchar. Otro tema importante que vivimos las mujeres es el acoso, tenemos que estar cuidándonos y protegiéndonos entre mujeres, tenemos que cuidarnos en las carpas, en las zonas donde dormimos y en dónde nos bañamos, no es algo agradable pero viene con el trabajo.

Lili: Sí, para las personas que no conocen mucho esta área nos puedes describir un poquito de qué se trata tu trabajo, como más detalladamente.

Diana: Trabajo en diferentes áreas, especialmente en la amazonía del Perú haciendo análisis espaciales y ecología del paísaje, ahorita estoy trabajando un proyecto en Madre de Dios en Inversiones Sostenibles, pero también he trabajado en recursos naturales con comunidades nativas, entonces he viajado mucho a hacer talleres, socializaciones, he tenido que pasar mucho tiempo en estas zonas, viviendo y tratando con las personas que viven allí.

Lili: En el transcurso de esta área profesional, ¿Qué habilidades has desarrollado?

Diana: Yo diría que para empezar la paciencia, ser muy paciente, tener muchísima paciencia, y eso muchas personas me lo han reconocido. Porque a veces te toca lidiar con personas que no piensan igual que tú, pero cuando estás en una posición de coordinación tienes que escuchar a todo el mundo y en algunos momentos algunas personas dan opiniones qué son totalmente discordantes a la tuya y tienes que escucharlos, y no puedes tampoco estar directamente objetandolos, sino escucharlos. Ver cómo pueden llegar a un punto medio y abrir canales de diálogo, entonces creo que eso es importante, mucha paciencia, tolerancia y empatía, creo que eso me ayudado mucho, pero también me ha empoderado como mujer, me ha dado mucha fuerza para sentirme más segura de lo que soy.

Lili: ¿Crees que en el Perú ha cambiado la participación de la mujer en la Ingeniería Forestal?, ¿Crees que es diferente ahora a cómo fue 10 años atrás o a cuando estabas en la universidad?

Diana: Sí, yo creo que sí, ha aumentado un montón, ahora hay más mujeres que están en la carrera. Pero creo que ha influido el mismo movimiento, en general desde el #MeeToo muchas mujeres están visibilizando más el ayudar, el dar la mano, el abrir espacios para ayudar a otras mujeres a seguir incrementando el conocimiento, el apoyo en aras de tener un sector más igualitario. Que desafortunadamente no es nuestro caso, y muchas lo hemos vivido, en mi caso no quiero que muchas experiencias que han sucedido se vuelvan a repetir. Por ejemplo, en muchos inventarios forestales no se permita la presencia de mujeres por el riesgo que pueden sufrir, me parece inconcebible que en pleno Siglo 21 tengan que existir ese tipo de restricciones y reglas.

Lili: ¿Cuáles consideras son esos desafíos que van a enfrentar las nuevas generaciones de ingenieros e ingenieras forestales?

Diana: Creo que pensar a nivel global, más en mundo, por todos los cambio globales que están sucediendo, ahora en el escenario que estamos de cambio climático tenemos que empezar a pensar como todo estos fenómenos están afectando en diferentes escalas a todos los ecosistemas en nuestro país, no solamente la amazonía, sino a los diferentes ecosistemas andinos, costeros y marinos. Tenemos que pensar en ello y también como incorporar mucho más el tema social y económico, porque no ganamos nada conservando, tenemos que mostrar que las actividades que estamos proponiendo traen beneficios a las personas, que estamos logrando una sostenibilidad real y demostrable, creo que eso es lo más importante.

Lili: Diana ya para cerrar una última pregunta: ¿Qué consejos le darías a estas nuevas generaciones profesionales que se estan formando en este momento?

Diana: Que salgan, porque sé que algunos profesionales no quieren salir, o no quieren ir al campo, que les da pereza, que se van a ensuciar. Les diría que salgan, que se ensucien, que conozcan, que hablen con toda la gente que puedan, porque en el campo, al menos acá en Perú, es donde se conoce la realidad del país y esto nos cambia la perspectiva totalmente. Pienso que es algo clave que todos los profesionales tenemos que hacer, en algún momento llegar a estos lugares más alejados, porque nos va a ayudar muchísimo cambiar nuestra perspectiva profesional.

Lili: Muchísimas gracias Diana, ha sido una entrevista muy interesante, ¿quieres compartir algo adicional?

Diana: Por mi parte, seguir motivando a las mujeres para que continúen, a veces es difícil el camino pero a seguir, siempre encontrarás una mano de otra forestal para seguir adelante. Por ahí hay una frase en LinkedIn que dice: “Estamos para darnos la mano hacia arriba, no para no para competir entre nosotras, sino para ayudarnos a seguir subiendo“, creo que eso es algo bonito que debemos buscar todas.

Así cerramos esta entrevista, espero que la disfruten. Y para las personas que nos leen, no se olviden de comentar y compartir.

¡Gracias a tod@s! Nos vemos en la siguiente entrevista.